martes, 17 de febrero de 2015

¿Qué propuestas de garantía de rentas incluir en el programa electoral de una CCAA cualquiera?

¿Qué propuestas de garantía de rentas incluir en el programa electoral de una CCAA?

Reflexión previa ¿Sirve de algo un programa electoral?


Existe una extendida creencia de que los programas electorales no sirven de mucho porque luego no se cumplen y tampoco pasa nada. Esta creencia está alimentada por la frecuencia con la que partidos políticos que han ganado las elecciones incumplen sus promesas, ya sea porque no las llevan a cabo o porque hacen incluso lo contrario de lo que dijeron.

Es verdad que los programas suelen incluir demasiadas promesas de modo que tanto políticos como electores sabemos que es imposible que se vayan a cumplir. Un programa de este tipo ya es un mal principio porque en ese caso el político podrá decidir con bastante libertad qué es lo que cumple y lo que no. Otra estrategia típica es elaborar un programa lleno de vaguedades en las que se está a favor de mejorar todo lo que alguien puede desear mejorar pero sin concretar cómo ni marcar prioridades. Con este tipo de programa los políticos tratan también de conseguir el máximo de votos cuidando de provocar el menor rechazo posible. Cuando este tipo de programas se convierten en la norma podemos concluir que los programas políticos demasiado extensos o demasiado vagos no sirven para mucho y se conviernten en documentos a los que nadie presta mucha atención. Pero no necesariamente debe ser así.

Es perfectamente posible elaborar programas que incluyan propuestas concretas que no sean una quimera, que se pueden realizar en un plazo de tiempo razonable con los recursos disponibles por la sociedad. Pero en estos programas no cabe todo. Lo que se puede hacer en un plazo de 4 años con recursos que siempre son limitados no pueden ser demasiadas cosas. Lo que queremos saber de un partido o coalición que se presenta bajo un mismo programa de acción es cuáles son sus propuestas estrella, a qué aspectos van a dedicar mayor energía y dedicación, y qué van a a hacer de nuevo o diferente que les vaya a tener éxito donde otros han fracasado, o a mejorar los resultados que otros han logrado. ¿Se puede hacer esto en política de rentas? ¿Qué acciones concretas cabría incluir sobre política de rentas en un programa electoral para que los electores entendamos que vale la pena apostar por esa opción? Más en concreto, ¿Qué propuestas de este tipo se podrían incluir en el programa de un partido que concurre a las elecciones autonómicas?

¿Que propuestas nos gustaría ver en los programas electorales sobre política de rentas?

 

Lo mínimo que esperaríamos ver: 

 

1. Que la pobreza, la desigualdad y el desempleo se consideran problemas prioritarios a los que es necesario dedicar más recursos y energía para resolverlos. Queremos saber qué hará su gobierno para reducir la pobreza y la desigualdad, y qué hará para reducir el desempleo.

2. Compromiso de mejora de la gestión e incremento presupuestario en política de rentas. Esta es la forma en que se expresa una prioridad política en la forma de compromiso de recursos. Si alguien dice que su prioridad es la lucha contra la pobreza y luego no incrementa significativamente los recursos que se dedican a combatir o paliar la pobreza, sencillamente miente.

3. Algunas ideas originales para mejorar los resultados en política de rentas. Parece evidente que estos problemas no se van a resolver haciendo lo mismo que se viene haciendo durante décadas. O proponiendo acciones que ya fracasaron una y otra vez. Queremos planteamientos innovadores que nos permitan tener esperanza. Al menos intentémoslo.

Algunas ideas que se podrían poner en práctica a escala de una Comunidad Autónoma en España en 2015

 

En primer lugar matizaremos el modo en que conviene incluir los dos primeros puntos  comentados anteriormente. Decir solo que la lucha contra la pobreza y el desempleo es una prioridad es una declaración política gratuita. Hay que concretar un poco más. A buen seguro muchos van a defender la idea de que "la mejor forma de luchar contra la pobreza es crear empleo". Sería estupendo si fuera cierto, pero la realidad en España es que hay cada vez más "empleados pobres", es decir, personas que trabajan, pero no consiguen ganar lo suficiente porque su empleo está mal remunerado o trabajan muy pocas horas. Cuidado, no basta con crear empleo para reducir la pobreza y la desigualdad.

El compromiso en mejorar el presupuesto para luchar contra la pobreza ha de cuantificarse. No basta dejarlo en términos indefinidos. Tampoco hace falta decir la cantidad en euros. Bastaría con indicar el incremento de porcentaje de los presupuestos públicos que se va a dedicar a planes de lucha contra la pobreza, emergencia social, programas de creación de empleo y prevención de la exclusión... España se encuentra a la cola de Europa en recursos dedicados a luchar contra la pobreza y la exclusión. Con toda seguridad es necesario incrementar los recursos dedicados a estos programas. Por tanto, ¿En qué medida va a incrementar el presupuesto para la garantía de rentas? Queremos ver un compromiso claro. Y por supuesto querremos también que el gasto actual se gestione mejor y logre mejores resultados, pero no basta con mejorar la gestión de los recursos existentes cuando son en muchas CCAA una décima parte de lo que deberían emplear. Ciertamente no se puede lograr en un año, se necesita un plan y condicionarlo a la capacidad financiera. ¡Pero se necesita un compromiso y un plan de incremento bien definido!

Dicho esto, la realidad es que las CCAA tienen en España competencias de servicios sociales para poner en marcha políticas de garantía de rentas y prácticamente todas ellas tienen un programa de garantía de rentas. Pero la mayoría no tienen capacidad para incrementar por sí mismas los presupuestos necesarios si no reciben mayores transferencias del Estado o una mayor autonomía financiera. Por este motivo, la capacidad real de incrementar los presupuestos va a estar muy condicionada a la política estatal. Sin embargo, esto no significa que las CCAA no puedan hacer mucho más de lo que actualmente están haciendo. Las CCAA sí tienen capacidad para tomar muchas iniciativas que mejorarían la gestión del actual sistema y lo prepararían para ser más efectivas y eficientes cuando logren incrementar los presupuestos con ayuda del Estado. Se nos ocurre que podrían hacer al menos algunas de estas cosas:

1. Mejorar el sistema de información y seguimiento de la pobreza. Quizá el modo más rápido y eficiente de hacerlo sería crear un Registro Público de Solicitantes de la Renta Mínima de Inserción (tienen nombres diferentes en cada CCAA) en Internet. De modo que cualquier persona pudiera enviar la solicitud por sí mismo o con ayuda de un trabajador social de un Ayuntamiento o de una ONG. En el formulario de petición los solicitantes pueden proporcionar mucha información útil para conocer mejor el problema en la Comunidad y dirigir mejor los recursos a los más necesitados. Se podría incentivar fácilmenta a los solicitantes para que informasen regularmente sobre su situación y lo hiciesen de forma veraz.

2. Elaborar y publicar una estadística sobre el problema de la pobreza. Procesar la información y hacerla pública es necesario para incrementar la conciencia social sobre el problema, sobre lo que el Gobierno está haciendo, sobre la efectividad de las distintas soluciones... Y esta conciencia social es necesaria para legitimar políticamente el presupuesto que se dedica a resolver estos problemas.

3. Crear fuentes de financiación específicas para los programas de lucha contra la pobreza y en particular para resolver problemas que por su gravedad o urgencia se consdieran una emergencia social. En España hemos llegado en estos últimos años a algunos casos de extrema injusticia con situyaciones muy graves en que personas que cometieron la imprudencia de avalar a sus hijos para comprar una casa han acavado perdiendo la suya propia y viéndose en la calle a una edad en la que ya no es posible buscar empleo siquiera. Quizá no sean casos muy numerosos, pero con mayor razón es necesario actuar y no se puede esperar a que el Estado envíe más fondos. De hecho, en muchos de estos casos la ciudadanía se ha organizado para resolver de un modo a otro algunos de los casos que han llamado la atención. Con toda seguridad el Gobierno de una Comunidad Autónoma, incluso aunque no disponga de presupuestos, pueden actuar como catalizador para movilizar la generosidad social de forma más organizada y también más efectiva. El Gobierno de la Comunidad tiene poder para dar a conocer casos a resolver y promover toda una serie de formas de recaudación de fondos o movilización de otros recursos. Por ejemplo: puede crear una lotería social, puede promover que empresas importantes como bancos, empresas de distribución de enetgía o de telecoomunicaciónes se impliquen desde sus programas de responsabilidad social corporativa para contribuir en dinero o en especie a resolver los casos de emergencia social.

4. Dar alas al tercer sector.  En los debates políticos todavía existe una tendencia muy fuerte a polarizar las soluciones en un contexto un poco antiguo de izquierda-derecha en el que parece que la izquierda apuesta por soluciones de tipo público-estatal que han de financiarse por impuestos mientras la derecha apuesta por soluciones de tipo privado-mercado que funcionarán mejor si se bajan los impuestos. Esto es un debate viejo e inútil. El mercado funciona muy bien para algunas cosas y en muchos casos en los que no funciona del todo bien se puede mejorar con alguna regulaciones sencillas. En otros casos la intervención del Estado o de la Adminsitración ha demostrado ser más eficiente. Muchos de los debates publico-privado son falsos porque lo importante no es tanto la titularidad de un recurso (un hospital, por ejemplo) como la transparencia con la que se gestione y que exista una competencia real. Pero además, solemos olvidar al tercer sector. El tercer sector reúne a todas aquellas entidades que son privadas pero cuya finalidad princial no es el afán de lucro. Incluye a ONGs, Fundaciones Asociaciones, cooperativas e incluso empresas que formalmente pueden ser una SL o una SA pero en la práctica pueden estar priorizando otros valores como la inserción social. Para la lucha efectiva contra la pobreza y la desigualdad es esencial facilitar el trabajo del tercer sector. Porque las entidades del tercer sector pueden llevar a cabo mejor, de forma más transparente, más económica y más rápida programas de empleo y de integración social que desde la "izquierda" se ha considerado tradicionalmente que deberían hacerse desde la Administración. La iniciativa privada no es necesariamente con fines de lucro.

Rafael Pinilla

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